Cuando un amigo se va… -OPINIÓN-
La desgracia de la pandemia que abate al país y al mundo, ha trastocado nuestra cotidianidad, nos ha cambiado los estilos de convivencias, nos ha provocado serios problemas económicos, nos ha llevado la vida.
No son pocos los amigos, familiares, vecinos, compañeros, conocidos, personas públicas que han sido infectados por el coronavirus. Muchos han perdido la batalla. Han fallecido.
Lo peor de ello es que no tenemos, siquiera, la oportunidad de acompañar a familiares y amigos en tan dificil momento, fallecidos por coronavirus u otras causas.
A la memoria de Tony Pina, buen amigo y mejor compañero de periodismo, gran reportajista, con quien tuve el honor de trabajar por varios años en la Redación de Ultima Hora, y por tantos otros conocidos fallecidos en esta crisis, dedico las letras de la canción de Alberto Cortez:
Cuando un amigo se va/queda un espacio vacío/que no lo puede llenar/la llegada de otro amigo;
Cuando un amigo se va/queda un tizón encendido/que no se puede apagar/ni con las aguas de un río;
Cuando un amigo se va/una estrella se ha perdido/la que ilumina el lugar/donde hay un niño dormido;
Cuando un amigo se va/se detienen los caminos/y se empieza a rebelar/el duende manso del vino;
Cuando un amigo se va/galopando su destino/empieza el alma a vibrar/porque se llena de frío;
Cuando un amigo se va/se queda un árbol caído/que ya no vuelve a brotar/porque el viento lo ha vencido;
Cuando un amigo se va/queda un espacio vacío/que no lo puede llenar/la llegada de otro amigo.