Salud

Nueve de cada diez niñas en el mundo padecen ansiedad por la pandemia

La pandemia de la COVID-19 ha provocado que nueve de cada diez niñas y adolescentes sufran un nivel medio o alto de ansiedad, según un informe de Plan Internacional, que refleja que son las de España e India las que más reconocen haber tenido cambios más importantes en sus vidas.

“Vidas interrumpidas: el impacto de la COVID-19 en las niñas y las jóvenes” es el informe que la ONG ha dado a conocer este lunes, elaborado a partir de 7.000 testimonios de niñas y adolescentes de 14 países, entre ellos España.

El documento asegura que son las menores las que más sufren los efectos secundarios de la pandemia y que existe una correlación entre su grado de ansiedad y su nivel socioeconómico de forma que cuanto más bajo es éste, los niveles de ansiedad son mayores.

Y es que, la investigación -que se ha desarrollado en países como Estados Unidos, Brasil, Nicaragua, España, Francia, India, Australia o Vietnam- refleja que nueve de cada diez niñas y adolescentes confiesa tener ansiedad.

Entre todas las que han participado en el estudio, las de España e India son las que más consideran que las medidas para frenar el contagio del virus han supuesto un “gran cambio” en sus vidas y en este punto el informe recuerda que España ha tenido el mayor número de contagios reportados en Europa e impuso “rápidamente” una cuarentena a nivel nacional.

Los temores más frecuentes entre todas las encuestadas son el bienestar de sus familias, algo que preocupa al 40 % de las niñas y también su propia salud, lo que inquieta a un tercio de las participantes.

En concreto, en Europa el principal miedo es que la familia o las amistades enfermen a causa del virus, seguido de la incertidumbre sobre la escolarización y cómo afectaría a su aprendizaje y planes futuros.

Solo en España, recuerda el informe, la crisis de la COVID-19 ha puesto en riesgo la salud mental del 46 % de los ciudadanos, según un estudio internacional de la Open Evidence.

El 26 % de las niñas y adolescentes encuestadas se muestra preocupado por la pérdida de los ingresos familiares y la “peor” consecuencia de la pandemia para el 62 % es no haber podido ir a la escuela.

No haber podido socializar es otra de las consecuencias negativas que señalan.

De las todas las encuestadas, solo el 13 % ha podido acceder a algún tipo de ayuda: subvenciones gubernamentales, becas escolares o apoyo de amigos o familiares que no viven en el mismo hogar.

En cuanto al futuro, el 33 % cree que la pandemia reducirá sus oportunidades laborales, el 25% que lo hará a sus ingresos y el 19 % que le obligará a dejar su educación, mientras que el 29 % cree que es “una oportunidad para crear un mundo mejor”.

En el informe, Plan Internacional hace un llamamiento a los líderes mundiales, nacionales, regionales y a todos los agentes implicados para que garanticen los planes, medidas e intervenciones de respuesta a la COVID-19 “equitativos” y tengan en cuenta los desafíos específicos a los que se enfrentan las niñas y adolescentes por razón de edad y género.

Así, insta a no dar “ni un paso atrás” de forma que la ayuda llegue a las comunidades y grupos más vulnerables, especialmente a las niñas y a las jóvenes.

Pide, asimismo, a las autoridades nacionales que aseguren que las familias vulnerables tengan sus necesidades básicas cubiertas, amplíen los servicios ya existentes, la ayuda humanitaria y trabajen en conjunto con las organizaciones de ayuda internacional.

En el ámbito educativo, considera “imprescindible” dar prioridad a la educación presencial y, en el caso de que no sea posible, asegurar que sea accesible para todos los estudiantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *